Helia Álvarez una mujer que hace historia
Es la primera mujer es ser Campeona de Chile en 2009 y fue en Fenaro que logró esta hazaña
En el 2009 la señora Helia Álvarez se convirtió en la primera mujer en la historia del rodeo en ser campeona de Chile alcanzando el título junto a Patricio Arce, montando a Limosnero y Kadafi en Domingo quienes finalizaron con 33 puntos buenos y ganaron la final nacional de Fenaro en la Medialuna Monumental de Rancagua.
Conversamos con la señora Helia Álvarez para saber cómo ha estado en este tiempo y para recordar el su gran logro “Estamos encerrados, no salimos, por suerte los papás están cercan y debemos cuidarnos, es complicado, pero hay que hacerlo, gracias a Dios tenemos trabajo, ahora estamos en Ferochi, pero no sabemos qué va a pasar en el futuro, sólo el tiempo lo dirá”.
“En Fenaro viví los mejores tiempos, había mucha camaradería, mucho apoyo, mis inicios fueron ahí, yo comencé en Colina, en Santa Filomena, empecé a trabajar hace muchos años, tuve mucho apoyo y todavía lo tengo, también harto respeto, pero eso se va ganado con el tiempo, aunque las épocas van cambiando hay cosas que nunca cambian”, agregó la Sra. Helia.
También nos relató cómo fue esa jornada que se coronó como campeona, “Cuando ganamos el campeonato el 2009, quedamos en la última serie y además tuvimos que desempatar varias veces hasta que finalmente clasificamos, los caballos estaban muy cansados y mojados, apenas tuvimos tiempo para almorzar, los caballos ni siquiera se alcanzaron a secar, tuvimos que pasarles unas toallas y ya teníamos que entrar a la serie de campeones”.
“Más encima teníamos el número uno y disponíamos de muy poco tiempo para descansar, pero por suerte nos salió un toro muy bueno que pudimos aprovechar muy bien y gracias a Dios marcamos 12 puntos en el primer animal, después de eso salimos a secar los caballos y en el segundo animal marcamos 7 más, agregamos 7 más en el tercero, y 7 en el cuarto, al final terminamos con 33”, añadió la señora Álvarez.
Además, Helia expresó, “Mientras corríamos nunca llevamos la cuenta, siempre estuvimos muy tranquilos y relajados, sólo queríamos tener un buen desempeño, después que terminamos el cuarto animal y antes de que finalizara la última collera nos empezaron a felicitar y yo les decía que esperaran un poco porque todavía no había terminado, pero recuerdo que me comentaban que no nos alcanzarían y que ya habíamos ganado, yo estaba muy sorprendida, y les decía que esperáramos a que todos terminarán”.
“Una de las cosas que más recuerdo, fue que ese domingo se corría Cuasimodo una fiesta tradicional y que en Colina es muy conocida e importante y que participa casi toda mi familia, por eso ese día sólo me acompañó mi hija Claudia, pero cuando terminó de correr veo a mi marido Tomás y a mi hija Paola bajando por las galerías, habían venido de Colina en el tercer animal porque ellos creían en mí y querían estar conmigo en ese momento tan importante, se demoraron una hora en llegar a Rancagua sólo para acompañarme porque estaban confiados en que la mamá iba a ganar, tengo un bonito recuerdo de ese momento, lo atesoro con mucho cariño”, agregó la señora Álvarez.
También la campeona nacional nos relató que ha realizado después de este gran logro, “Yo seguí por un tiempo en Fenaro, pero mi marido por trabajo se fue a Ferochi, la verdad nos veíamos poco porque no coincidíamos con los tiempos, por eso yo también me fui allá nos ha ido muy bien. No sé lo que va a pasar de ahora en adelante, pero sí sé que ya sea en Ferochi o en Fenaro volveremos a correr. Estamos agradecidos de Fenaro, tenemos los mejores recuerdos”.
También la señora Helia nos contó la pena que ha tenido en este último tiempo, “Lamentablemente el año pasado falleció mi gran compañero Limosnero, el 28 de junio del 2020 le dio un paro cardiaco me la lloré toda, incluso mi hija se pegó una arrancadita para venir a verlo, lo enterramos cerca de la pesebrera y le pusimos lápida, fue una gran pena. Después de ganar su título de campeón nacional al año lo defendió y después no corrió más, se retiró y aunque lo quisieron comprar, yo nunca lo quise vender, lo cuidé mucho, cuando nos dejó tenía más de 30 años, lo extrañamos mucho porque era parte de mi familia”.