El chamanto es una evolución del poncho
Del poncho al chamanto: el estado del arte entre los historiadores
El chamanto es una evolución del poncho, palabra de origen araucano. El registro más antiguo del concepto poncho data de 1530.
En el Cono Sur de América, esta prenda fue detectada muy tempranamente por los cronistas, en el segundo tercio del siglo XVII.
Alonso de Ovalle (1646) señaló que los indígenas usaban el macuñ, manta de lana de 1,20 m de largo, con apertura en el medio para pasar la cabeza. El mismo objeto fue reconocido y registrado poco después por Diego de Rosales (1674), el cual comenzó a usar por primera vez la palabra “pocho” para denominar esta prenda. En su viaje realizado entre 1712 y 1714, Amédée Frézier se asombró al ver recurrentemente el poncho como prenda usada por la población masculina en las colonias españolas, sobre todo en el Reino de Chile . Lo mismo ocurría en la actual Argentina.
En 1714 se registró una venta de dos ponchos realizada en Tandil por aucas (Garavaglia y Wentzel, 1989). Nótese que los aucas –probablemente promaucaes– eran indígenas de Rancagua y Colchagua. Desde el espacio indígena, el poncho se extendió hasta convertirse en la principal vestimenta masculina en Chile y Argentina en los siglos XVIII y XIX.
Los historiadores de la frontera coinciden en destacar que los ponchos, junto con el ganado y la sal, formaban la triada de los productos más importantes del comercio indígena con los hispanocriollos .
Marcela Medina Adán
FENARO
Foto Archivo
Estudio realizado por Pablo Lacoste
y Michelle Malén Lacoste Adunka