El alambique, un artefacto que se utiliza para obtener esta bebida mediante destilación
La literatura especializada ha avanzado en el estudio de la historia de los aguardientes regionales, pero hasta ahora no se ha investigado el itinerario del alambique, un artefacto que se utiliza para obtener esta bebida mediante destilación. Los estudiosos de la historia del aguardiente coinciden en señalar la presencia de los alambiques en las viñas o centros productivos dedicados a producir los alcoholes, pero por lo general, sin entregar mayores datos sobre esas alquitaras; con frecuencia, solo se menciona el material con que están fabricados (cobre) y, en algunos casos, el valor de tasación. Pero todavía está pendiente un estudio integral respecto de ellos.
La historiografía entrega algunos puntos de partida para esta investigación. En primer lugar, esos alambiques no se manufacturaban en Perú. En esta región, durante tres siglos solo se usaron falcas para destilar aguardiente. El alambique más antiguo efectivamente registrado data de 1824 (Huertas, 2004), por lo tanto, no fue Perú el que abasteció de alambiques a los productores de aguardientes ubicados entre el Alto Perú y Chiloé en los siglos XVII y XVIII. ¿Dónde se manufacturaban? ¿Cómo eran? ¿Cuánto costaban? ¿Cómo se distribuían? La literatura especializada entrega algunos antecedentes para despajar estas incógnitas. Por un lado, se sabe que el principal polo de fabricación de cobre labrado se encontraba en el Norte Chico de Chile, sobre todo en Huasco y La Serena (Méndez, 2009). Paralelamente, se conocen referencias de alambiques de cobre registrados en San Juan, Mendoza y en otras ciudades que provenían de Coquimbo. Sobre esta base se ha construido la hipótesis que señala que el principal centro de manufactura de cobre labrado en general, y de alambiques en particular, se encontraba en el Norte Chico de Chile. Desde allí, los arrieros por caminos terrestres y los barcos a través del mar, los distribuían en las zonas de elaboración de aguardiente. Esta hipótesis se contrasta con los referentes empíricos, fundamentalmente con los documentos originales inéditos de los archivos locales (notariales y judiciales principalmente) de las zonas de destilación de aguardiente, esencialmente las jurisdicciones de Coquimbo, Cuyo, Santiago, Colchagua y Maule, desde el siglo XVII hasta mediados del XIX. De manera complementaria se han relevado documentos en los fondos de Aduana de Coquimbo (Chile) y en los archivos de Salta (Argentina) y Lima (Perú).
Marcela Medina Adán
FENARO
Texto Pablo Lacoste. Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile.
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