Condolencias a la Familia Farías Zapata
En nombre de la Federación Nacional de Rodeo y Clubes de Huasos de Chile y toda la familia corralera de Fenaro, enviamos nuestras sinceras condolencias a la Familia Farías Zapata por el sensible fallecimiento del señor Jorge Esteban Farías Zapata, quien fuera socio del club Huasos Los Olmos de la Asociación Cardenal Caro.
La Asociación Cardenal Caro quiere rendir un sincero homenaje y le dedica emotivas palabras a quien fuera integrante de su institución recordando al corralero Jorge Farías Zapata quien ahora está corriendo en la medialuna celestial.
Despedida a un gran amigo Jorge Esteban Fairas Zapata
La Asociación Cardenal Caro, sus directores, presidentes de clubes y todos los socios que la integran desean, a través de estas letras despedir a uno de los grandes.
Jorge Farías Zapata fue padre, hijo, amigo, hermano, compañero, padrino, vecino, colega y socio del club Huasos Los Olmos. El solo imaginar que ya no estás nos inunda de nostalgia porque cuando un ser querido se va a que tiene un lugar especial en nuestros corazones duele mucho, sentir ese vacío desgarra el alma y mucho más a quienes te conocimos de verdad.
Nos dejaste una gran enseñanza porque para ti ser corralero significaba mucho más que preparar tus caballos, salir a correr, compartir con tus compañeros de corridas o con tu familia y amigos, fue algo mucho más importante. Para ti ser corralero significaba, ser un buen socio, poniendo lo que tenías al servicio de todos, inculcando tus experiencias a tus amigos, a tus hijos, a quienes estaban a tu alrededor, ser una persona honesta y de palabra inamovible.
Los clubes que tuvieron la posibilidad de que nos acompañaras como socios, podemos recordar que tú no descansabas cuando de ayudar se trataba, estabas pendiente de todo y nos presionabas para que no se nos fuera ningún detalle. Nos preguntabas, Cómo estábamos, Cómo vamos, si faltaba algo y decías “Yo ya tengo conseguido con amigos varias cosas” y nos enviabas fotos de todo lo que lograba conseguir.
Eras uno de los primeros que al momento de comenzar a organizar decías “Yo dono las medallas y escarapelas para mi gente”, junto a tu fiel amigo Felipe Herrera, nacía de corazón ese cariño automático, sin que nadie se los pidiera, si faltaba algo de última hora, ahí estabas por el club, por la asociación, y eso fue siempre que pudo, ¿por qué se preguntarán ustedes? bueno, él decía, me siento bien ayudando, quiero que todo salga bien y que hagamos el mejor rodeo, aunque estuviera o no compitiendo, para él era igual de importante estar siempre ahí, dando una mano, preocupado de todo.
Jorge, podemos recordar una de tus frases. ¿Sabes?, yo no soy egoísta, a mí me gusta que a todos les vaya bien porque si no se pudo ahora, en otras sale sí o sí sale. Eso habla bien de lo humano que eras, de tus buenos sentimientos, en ti no existía envidia sino sueños y uno de los últimos era estar en la monumental junto a grandes estrellas del rodeo. Te animamos a dar un tremendo paso y cumpliste un buen papel hasta que Dios solicitó que estuvieras a su lado.
Podemos llorar porque te has ido, o estar feliz porque seguirás viviendo en nuestra memoria. Podemos cerrar los ojos, rezar y preguntarnos por qué o podemos abrirlos y ver todo el legado que has dejado.
Nuestros corazones pueden estar vacíos porque no te podemos ver entre nosotros o pueden estar llenos de amor porque tuvimos la dicha de estar ahí y compartir contigo, vivir contigo. Podemos llorar, cerrar nuestras mentes, sentir ese dolor o podemos hacer lo que a ti te gustaría abrir los ojos, sonreír, canta, ser feliz y seguir adelante.
Aunque ya te hayas ido, vives en nuestras memorias, llenas nuestros recuerdos, notamos tu presencia al poner en práctica alguna de tus enseñanzas, las mismas que transmitiste a tus hijos y a tu familia, ha sido y serás nuestra luz en nuestras vidas. No podremos olvidar el dolor de tu partida, pero tampoco la experiencia de haberte tenido en nuestras vidas y de todos aquellos recuerdos que se formaron y de los que fuiste parte.
Contigo la vida era más fácil amigo, extrañaremos cada una de tus palabras, el susurro de tu voz, el cariño que brota de tu alma, de tu sonrisa de tus abrazos, de tus bromas, de tus canciones, de tu mano apañadora, pero damos gracias a Dios el haber podido disfrutar cada uno de ellas porque de haber podido tú nos hubieras bajado una estrella para dársela a tus seres queridos, pues así eras tú, ahora lo has conseguido, tu memoria brillará junto a esa estrella en el cielo e iluminarás el camino de tus seres queridos, de tus amigos y de quiénes te conocieron.
Fuiste una hermosa mezcla de historias, de vivencias, de risas y de cariño, nos sentimos afortunados de haberla disfrutado, estarás siempre en nuestros corazones.
Adiós, amigos de todos.
Hoy que Dios te reciba en tu santo reino, y le dé consuelo a los que has dejado, especialmente a tu familia, a tu amada esposa e hijos, estaremos ahí pendientes, como tú estuviste para nosotros.
Q.E.P.D Don Jorge nos veremos en la medialuna celestial.